Paso 3; una nueva asignatura. Educación para la Cuidadanía


En el ámbito internacional se han ido produciendo fenómenos sociales y procesos económicos de gran envergadura que exigen una formación en valores democráticos. El nivel de conciencia de las nuevas generaciones está yendo en detrimento. La escuela no puede abarcar todos los problemas que la sociedad moderna plantea, pero sí puede participar en su resolución. Necesitamos educar en la responsabilidad, en valores y comportamientos éticos. El hecho de que nuestra sociedad sea multicultural, no puede servir de base para la discriminación, sino para que se genere una ética compartida, plural. Esto implica un aprendizaje mediante acción. Los métodos de aprendizaje activo incluyen la puesta en común de ideas, los juegos de rol, los debates y el trabajo en proyectos. Se trata de un aprendizaje social e interactivo en el que los procesos grupales son lo más importante. Las actividades de aprendizaje cooperativo permiten a las personas aprender juntas gracias al trabajo en proyectos comunes. Este aprendizaje puede también animar a los alumnos a afrontar problemas en común, reflexionar y expresarse mejor. La inclusión de actividades de aprendizaje cooperativo garantiza un equilibrio entre el aprendizaje individual y colectivo. Como se puede observar, la asignatura de Educación para la Ciudadanía es un claro reflejo y compendio de todos los factores que las comunidades de aprendizaje desean reflejar, incluidos en el currículo básico.